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¿Quieres saber cuáles son sus Competencias TRANSVERSALES?
PARA CONSTRUIR UN FUTURO MEJOR
El trabajo en equipo, la creatividad, la innovación, la resiliencia y la adaptabilidad (Según las Estrategias de Competencias 2019 de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), son aptitudes que las empresas tienen en cuenta a la hora de contratar trabajadores. De hecho, en la actualidad, las competencias transversales son la prioridad formativa para el 40% de las empresas, tal y como señala el Estudio de tendencias de RRHH 2021, elaborado por Randstad.
LINKEDIN dice: el 57% de los directivos afirma que las aptitudes interpersonales son más importantes que las técnicas
¿QUÉ SON LAS COMPETENCIAS TRANSVERSALES?
La progresiva automatización y digitalización de los puestos de trabajo provocará un importante cambio en el rol de los empleados. De hecho, según el Informe sobre el Futuro de los Empleos 2020 del Foro Económico Mundial, el 50% de los trabajadores necesitarán volver a formarse para 2025.
En este sentido, las competencias transversales son las que les permitirá adaptarse a estas nuevas necesidades del mercado. Estas competencias, también conocidas como soft skills, son una serie de habilidades, conocimientos y capacidades de amplio espectro que no son específicas de una profesión, pero son aplicables a diferentes contextos y tareas. Entre ellas, se encuentra, por ejemplo, la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico, el pensamiento analítico, la creatividad o la flexibilidad.
¿CUÁLES SON LAS MÁS DEMANDADAS?
Las 10 competencias transversales más demandadas en los próximos años:
1. Pensamiento analítico
La capacidad de investigar un problema y encontrar una solución eficiente y oportuna es una habilidad cada vez más solicitada y valorada por parte de las empresas.
El pensamiento analítico implica detectar patrones, intercambiar ideas, disponer de la capacidad para observar e interpretar los datos, integrar información nueva, teorizar y tomar decisiones a partir de determinados factores y de las opciones disponibles. Asimismo, esta capacidad hace posible detectar qué procesos o servicios se pueden mejorar o, incluso, innovar.
2. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje
Esta habilidad se conoce habitualmente como “aprender a aprender”. Dado que todos los sectores se están viendo afectados por los avances tecnológicos, es indispensable que los trabajadores tengan la capacidad de aprender de manera constante para poder adaptarse a los cambios.
3. Resolución de problemas complejos
Las empresas se enfrentan a problemas a diario, de los cuales algunos se resuelven gracias a la tecnología y la inteligencia artificial, pero hay otros que no pueden abordar. Por este motivo, es necesario disponer de profesionales capaces de afrontar problemas complejos para ofrecer las soluciones más adecuadas, cuestionar la información recopilada y definir un plan de acción.
4. Pensamiento crítico
Es fundamental que los trabajadores puedan analizar hechos para comprender un problema o tema en profundidad; es decir, que sean capaces de procesar y organizar hechos, datos y cualquier otra información disponible para definir un problema y desarrollar soluciones adecuadas.
5. Creatividad
La creatividad implica el desarrollo de ideas, métodos o productos nuevos y originales, trascendiendo las formas tradicionales de pensar o actuar. Esta capacidad permite afrontar retos y situaciones difíciles nunca antes planteadas. Por ello, la creatividad es la habilidad más buscada en la era poscovid.
6. Liderazgo
El liderazgo es una capacidad que implica ser capaz de influir en los demás, aunque no con la intención de controlar o manipular, sino con el fin de motivar y promocionar el compromiso. Esta capacidad de influencia se basa en la generación de confianza, y es clave para el desarrollo de los equipos de trabajo.
7. Competencias digitales
La tecnología mejora la productividad y la competitividad de las empresas. Por tanto, es crucial que se fomente la capacitación de los trabajadores en competencias digitales para garantizar que los dispositivos y las soluciones tecnológicas se utilizan de forma correcta y se integran en los procesos de trabajo.
8. Resiliencia
La resiliencia es la capacidad de recuperar la positividad hacia uno mismo y los demás, para recuperarse después de un revés, una dificultad o un cambio inesperado. Sin duda, se trata de una competencia clave para aumentar la competitividad de las empresas en la cuarta revolución industrial.
9. Tolerancia al estrés
La tolerancia al estrés significa ser capaz de soportar la presión o la incertidumbre sin adoptar actitudes negativas, ya sea hacia uno mismo o hacia los demás. Esta capacidad permite adaptarse de manera más flexible a los cambios de planes de última hora o a nuevas situaciones.
10. Innovación
Las habilidades de razonamiento determinan cómo las personas comprenden y evalúan las situaciones. Además, son cruciales para poder generar puntos de vista coherentes y justificados que den paso a la resolución de problemas de manera efectiva y a la generación de nuevas ideas.
POR QUÉ ES IMPORTANTE DESARROLLAR LAS COMPETENCIAS TRANSVERSALES
Estamos ante un entorno laboral en constante cambio, donde muchas de las habilidades y de los conocimientos que adquirimos se quedan obsoletos a corto plazo. Sin ir más lejos, según Randstad, el 85% de los trabajos del 2030 no se han inventado aún.
Ante esta realidad, las competencias transversales son la clave para poder lidiar con las situaciones futuras. Por esta razón, potenciar las competencias transversales proporciona una serie de beneficios. Algunos de ellos son:
- Mejora la empleabilidad en un plano nacional e internacional: las competencias transversales constituyen uno de los principales focos de atención en las entrevistas de trabajo.
- Fomenta el trabajo en equipo: habilidades transversales como la inteligencia emocional, el liderazgo o la capacidad de tomar decisiones propician una buena comunicación y un ambiente más colaborativo.
- Aumenta la ventaja competitiva: el profesional cuenta con una formación más integral, por lo que dispone de ciertas habilidades, como las tecnológicas o las comunicativas, que le otorgan un rasgo diferencial ante la automatización y digitalización de trabajos y tareas.
- Permite adaptarse de manera más rápida: estas habilidades son transferibles a diferentes situaciones y puestos de trabajo, por lo que ofrece al trabajador una mayor capacidad de respuesta y agilidad en los procesos.